En un esfuerzo por fomentar la educación ambiental desde una edad temprana, el programa CIMA nos ayuda sobre la importancia de la agricultura sostenible, la biodiversidad y la alimentación saludable. Desde sembrar semillas hasta cosechar verduras frescas, los niños están inmersos en un viaje educativo que les enseña a apreciar y respetar el medio ambiente que los rodea.  A través de actividades prácticas y divertidas, los estudiantes participan en todas las etapas del proceso de cultivo, desde la preparación del suelo hasta el cuidado de las plantas. Además, el programa fomenta el trabajo en equipo y la responsabilidad a medida que los niños colaboran para mantener y mejorar su huerto escolar.